Friday, August 29, 2014

Hacia una Super Ciencia y Meta Filosofía

Hacia una Super Ciencia y Meta Filosofía
por Giorgio Piacenza 

Según Archie J. Bahm: "Para el organicismo cada una de las otras 8 teorías expresa una verdad fundamental en sus aserciones positivas, pero cada una de ellas es inadecuada en cuanto a que sus aserciones negativas niegan verdades fundamentales encarnadas en las afirmaciones positivas de las otras.  Esto es, el espiritualismo esta en lo correcto al afirmar que el espíritu existe pero errado en negar que la materia existe. El materialismo esta en lo correcto en creer que la materia existe pero incorrecto en afirmar que el espíritu no existe. El emanacionismo está en lo correcto al afirmar que la materia depende del espíritu pero errado al afirmar que el espíritu no depende de la materia. El emergentismo es verdadero cuando afirma que el espíritu depende de la materia pero falso en presuponer que la materia puede ser completamente independiente del espíritu. Los vedantistas y monistas neutros verdaderamente afirman que el espíritu y la materia son aspectos de algo subyacente a ambos pero falsamente niegan que el espíritu y la materia carezcan de alguna independencia. Los dualistas y creacionistas correctamente afirman que el espíritu y la materia ambos existen más o menos de manera independiente pero se equivocan en la medida que pretenden que la una completa independencia de la materia y el espíritu en relación mutua y de algo que los subyace a ambos. Entonces el organicismo se opone a cada una de las otras teorías al rechazar sus declaraciones negativas pero asume para sí las afirmaciones positivas de cada una de ellas".(Archie, J. Bahm (1996): Organicism: Origin and Development: World Books. 

Bahm menciona que:

"El organicismo afirma que cualquier totalidad tomada como la más completa también funciona de otras formas como parte de una totalidad superior.  Solo al admitir que ningún nivel es el máximo o mínimo permitido puede el organicismo mantener su fe en la interdependencia constante de la unidad y la pluralidad, lo total y lo parcial, el espíritu y la materia. Ya que el organicismo acepta el cambio como la máxima característica de la existencia ve a toda totalidad, incluyendo al universo, como cambiante cada vez que hay cambio en sus partes. Los todos cambian parcialmente en todos con partes diferentes. En cuanto a que son todos con las mismas partes son los mismos todos pero en cuanto a que son todos con distintas partes son distintos todos".

"La relación de identidad - la más interna de todas las relaciones - es parcialmente externa ya que cada relación posee dos fines que al ser distintos son externos uno respecto al otro". Para el organicismo cada relación tiene aspectos internos y externos puesto que cada relación tanto separa sus términos una respecto al otro como los une uno respecto al otro.

"Inclusive la relación de negación que es la más externa de las relaciones, es parcialmente interna ya que dos cosas no pueden ser su negación mutua sin ser dependientes entre sí para tal negación". 

"Una tesis organicista es que la existencia TAL COMO SE EXPERIMENTA presenta sus condiciones esenciales aparentes como opuestos polares y que cada vez que tales polaridades aparecen, NUEVE tipos de explicaciones teóricas se desarrollan". 

En cuanto a los polos  "Para el organicismo ambos polos existen y aquello que es polar existe interdependientemente, esto es, parcialmente independiente y parcialmente dependiente de su polo opuesto. Y aquello que es polar es parcialmente independiente y parcialmente dependiente de sus polos. Aquello que es polar no puede ser reducido a uno o a ambos de sus polos sea en su totalidad o parcialmente. Un polo no puede ser reducido a su opuesto ni a aquello que es polar de forma parcial o total". 

Bahm nos indica que "El organicismo es definido en términos de sus relaciones a las otras 8 teorías (metafísicas). Es dependiente (idéntica con sus afirmaciones positivas) e independiente de ellas (distintas a ellas en cuanto que niega sus afirmaciones negativas). Pretende ser una nueva síntesis debido a la manera como se relaciona con estas 8 teorías y nueva debido a la forma original en que niega sus negaciones lo que resulta en una nueva forma de relacionarse y en una nueva técnica operacional respecto a cómo llega a soluciones de problemas metafísicos y de otros asuntos filosóficos".

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Comentario por Giorgio Piacenza:

Hay que observar que en un diagrama de Bahm del organicismo respecto a 8 metafísicas fundamentales en el eje vertical en los extremos el vedantismo se opone a dualismo y en posiciones menos extremas cerca al centro el monismo neutral se opone a creacionismo (en la versión de Boodin que debe ser explicada mejor puesto que no coincide con el creacionismo ex nihilo clásico y en el cual las energías creativas de Dios involucran a un Dios que evoluciona junto a la creación). En el eje horizontal en los extremos el espiritualismo se opone al materialismo y en posiciones menos extremas cerca al centro emanacionismo se opone a emergentismo. El organicismo es el punto central.    Por un lado estimo que el organicismo sería muy útil para demostrar que es innecesaria la pugna que existe en el mundo para afirmar y defender una posición metafísica e ideologías derivadas que luchan una en contra de otra. Todas coexisten bajo el entendimiento organicista y el entendimiento organicista supervive no por sí mismo sino gracias a una comprensión superior.

Mientras que conceptualmente el organicismo armoniza las posiciones metafísicas relacionándolas entre sí de forma coherente no logra incluir al creacionismo ex nihilo (que Dios no necesitó de substancia alguna para crear). Por eso en el Organicismo no hay un reconocimiento de lo trascendental al organismo cósmico ni halla si realmente alguna de las ocho posiciones metafísicas realmente corresponde a explicaciones fuera de la realidad cósmica. Compatibiliza supuestos irreconciliables bajo una lógica relacional más completa pero los mantiene supeditados al cosmos aunque este sea mucho más dinámico intuyendo su conexión con una Vida que lo trasciende.   

Creo que aunque el organicismo de Bahm supera las relaciones dicotómicas de la lógica clásica y es un avance filosófico importante (incluye y trasciende las relaciones opuestas con el medio excluido sin que este tipo de relaciones dejen de ser necesarias) permanece en la dualidad llegándose a entender el cosmos como un organismo autosuficiente bajo tensiones polares dinámicas. 

Creo que solo al final de su vida, al descubrir que parte del símbolo del Yin/Yang (era profesor de religiones comparadas) también representa la inmanencia mutua, Bahm comenzó a entender una lógica más profunda a la suya y más cercana a la No Dualidad...lo exterior va desapareciendo por la primacía del no objeto. Esta lógica se asemejaría a la de Nagarjuna. Esta sería una lógica que trasciende e incluye a la amplia lógica relacional (las múltiples formas en que lógicamente se pueden relacionar polaridades) usada por Bahm. En última instancia al preguntarnos ¿qué es real? hasta las relaciones mutuas de negación y complementariedad exploradas por Bahm entre las 8 metafísicas serían insuficientes y pasaríamos a una lógica de la negación como la de Nagarjuna que muestra que nada se puede afirmar conceptualmente respecto a la “realidad” apuntando a que en su verdadera “esencia” se halla el Sunyatta que correspondería al Absoluto. Bahm solo halla que una afirmación fundamental puede ser tan válida y necesaria como la otra.

En última instancia el Absoluto estaría fuera de las tres lógicas principales (todas derivadas del mismo principio de Identidad-Ser) y de los límites de la conceptualización.  

Sin la No Dualidad no se podría realmente integrar las esencias de las 8 metafísicas a las que se refiere Bahm. En el organicismo cada metafísica se hallaría en relación dinámica con sus opuestos y con todas las demás y esta relación dinámica, viva, "orgánica" constituiría al "organicismo" pero todo el conjunto de afirmaciones mutuamente necesarias también serían mutuamente contingentes. Para Bahm la estructura se podía sostener por sí misma. Es una perspectiva dual DESDE la EXPERIENCIA; no desde la trascendencia. Estimo que la complementariedad de afirmaciones metafísicas radicalmente opuestas como  aquellas entre el Vedanta y el Dualismo y entre el Espiritualismo y el Materialismo surge en última instancia (parecido al pensamiento de Cusa) de la No Dualidad. 

Según Fritjoff Schuon, aquello que es “Toda Posibilidad” incluye la posibilidad de su propia negación. De lo No Dual (Dios, Parabrahman, Ser Absoluto) surge la falsa distinción "no Dios, no Ser", ilusión necesaria para crear seres como apariencias de independencia que en Realidad nunca dejan el seno del Ser Absoluto. Sin embargo, como el ser que incluye a todas las posibilidades puede otorgar una pseudo realidad inclusive a la aparente negación de sí mismo (demostrada por un Parménides bien entendido que es imposible), los seres que podrían decirse creados-emanados, y/o efusionados pueden elegir vivir bajo esa ilusión.  

Decir que son seres creados es válido así como decir que son seres emanados. Hablar de una “efusión” que no limita en lo más mínimo al Ser Supremo también es válido. Decir unicidad absoluta es válido así como lo es mencionar los derivados de esa unicidad que finalmente se conjugan en la no contradicción de la Identidad Absoluta.

Tal como en la sabiduría cabalista del rabino Isaac Luria el Supremo retira algo de su plenum de presencia para crear un espacio en el que los seres contingentes pueden llegar a existir independientemente (pero en realidad de manera aparente y relativa), en este esquema surgiría algo compatible con esa propuesta: surge el "es-no es" (el Ser-no ser) y esta dualidad (origen de la creación y emanación que serían compatibles) implica a cuatro aspectos esenciales que se combinan: Lo indivisible, lo plural, lo propio o interior al Ser y lo ajeno, objetivo o exterior al Ser.  

A estos 4 aspectos Wilber los llama  lo "Individual" (que no se puede dividir), "Colectivo" (correspondería a lo dual), "Interior" y  "Exterior". Todo holon o "todo-parte" expresaría ontológicamente y (de forma inextricablemente epistemológica a  estos 4 aspectos pero combinados (en áreas de existencia o expresión y de experiencia). Cada uno de estos 4 aspectos manifestarían holones (partes-todo que constituyen la realidad dual) que principalmente los expresan. Por otro lado los extremos de las posiciones metafísicas que Archie J. Bahm menciona (Vedanta-Dualismo y Espiritualismo-Materialismo) coinciden con los cuatro aspectos (lo indivisible o individual- lo Colectivo o plural y lo Interior-Exterior) de Wilber. La coincidencia entre Bahm y Wilber apunta a una filosofía fundamental, integradora, útil para trascender la crítica posmoderna excesiva.

Combinando los 4 aspectos tenemos 4 áreas ontológicas y simultáneamente interpretativas de la realidad experiencial o dual. Todo holón las contendría simultáneamente y también expresaría más un área en particular. Estas 4 áreas son: lo individual-interior (experiencia subjetiva); lo individual-exterior (objetos individuales); lo colectivo-interior (la cultural, la intersubjetividad); lo colectivo-exterior (sistemas). 

Estimo que lo No Dual manifiesta una Trinidad Fundamental (luego del Ser-no ser o dualidad se añadiría la relación entre ellos). Esta Trinidad Fundamental generaría a tres lógicas fundamentales y a tres planos o formas de existencia fundamentales en lo que podríamos llamar el “Multiverso Multidimensional”. Estos tres planos (con un número probablemente indefinido de subdivisiones) serían el plano físico, el mental y el causal o el plano “principial” de las “semillas”). Por eso la calificación de “Multiverso Multidimensional” trascendería e incluiría no solo a espacios físicos hiperdimensionales, incluyendo a tipos de dimensiones no espaciales como parámetros básicos para la manifestación y experiencia de los planos mentales y causales.

Cada lógica predominaría en uno de los tres planos pero todas estarían relacionadas. Asimismo habrían tres formas de causalidad relacionadas y cada una sería dominante en cada una de las tres expresiones trinitarias operando bajo las tres lógicas expresadas en la dualidad y cada forma de causalidad cual dominaría en uno de los tres planos fundamentales de existencia y experiencia.

Estimo que los valores platónicos del Bien, la Verdad y la Belleza son expresiones de esta Trinidad Fundamental, así como (en la existencia y experiencia dual) se dan los aspectos subjetivos, intersubjetivos y  objetivos. Asimismo la Primera, Segunda y Tercera personas de la Trinidad Cristiana son esta misma Trinidad en un nivel ontológico y epistemológico metafísicamente localizado entre la No Dualidad absoluta y los tres planos de manifestación duales.

El “Padre” de la Trinidad Fundamental puede entenderse bajo el aspecto del Absoluto pero también como un Dios-persona o personal (theos). Ambos no están en contraposición y la Trinidad Fundamental derivaría del Absoluto. El Absoluto incluiría a toda posibilidad de ser, incluyendo al mal o la posibilidad de negar (desde un plano relativo) al Absoluto. El Dios-persona o Padre creador (que crea a través del Logos y nos unifica, conforta, interviene y reconcilia inmanentemente a través del Espíritu Santo) no puede desligarse del “mal” que se halla en su aspecto como Absoluto. Sí puede sugerir, permitir el libre albedrío e intervenir eliminando algún mal en particular sin evadir la necesidad de la existencia relativa del mal en sí mismo.   

Las formas de causalidad, las lógicas, los planos de existencia y experiencia derivados de la Trinidad Fundamental serían distintos entre sí permitiendo la interacción y una ciencia objetiva entre las realidades. También se hallarían en una relación de necesidad mutua y finalmente en una relación de inmanencia mutua por la cual todo ente como cosa objetiva definible no se podría auto sostener ni por sí mismo ni en relación a otros entes objetivos definibles. Solo derivaría su aparente existencia del hecho de vivir interiormente en otros entes que a la vez existen no por sus relaciones exteriores sino por sus relaciones interiores. Así, en última instancia se sostendría el plano Causal o de Principios donde la causalidad y la existencia y experiencia interior rige sobre la exterior que es ilusoria.

Finalmente en un sentido metafísico “superior” más allá del plano Causal (diríamos que incluyéndolo y trascendiéndolo (Panenteísticamente) solo el Ser Puro, Acto Puro, sin la ilusión de lo objetivo u exterior permanece, más allá del devenir y no devenir.

El interior del plano Físico (como su proceso autopoiético) estaría causalmente ligado al exterior del plano Mental. El interior del plano mental estaría causalmente ligado al exterior del plano Causal y el interior del plano Causal dependería y “sería” (metafóricamente hablando) el “plano” No Dual. En otras palabras el interior Causal sería la presencia espiritual de Dios en todos los planos.

Los tres planos de existencia podrían ser percibidos bajo “los tres ojos” a los que se refiere san Buenaventura (los tres manifiestos dentro de la dualidad). Estos son el “ojo” de la carne o de lo físico, el “ojo” de lo mental y el “ojo” del espíritu cada uno constituyendo un medio para interactuar con el plano correspondiente (el plano físico, el mental y el causal-o “espiritual” pero bajo la dualidad) de forma más directa. Sin embargo, mientras cada “ojo” percibiría directamente los aspectos exteriores u objetivos de cada plano de existencia relativa, los tres ojos estarían entremezclados también siguiendo los preceptos de las tres lógicas fundamentales (distinción, relación, dependencia interior mutua). Por eso encarnados en el plano físico, mientras percibimos los objetos físicos a través del ojo de la carne también podemos percibir objetos mentales y principios causales. Asimismo, aunque un “ojo” en particular predomina para la percepción de objetos exteriores correspondientes a cada plano (el ojo de la razón en el plano mental y el ojo del espíritu en el plano causal), los tres “ojos” también nos sirven simultáneamente en los otros dos planos.

Al entender cómo las tres lógicas, los tres planos y las tres causalidades son todas necesarias (interactivas, relacionantes y mutuamente dependientes en relación inmanente) la humanidad podría madurar hacia una ciencia mucho más amplia que la limitada al plano físico incluyendo pero trascendiendo lo que proporcionan los métodos principalmente desarrollados para el plano físico usando una lógica aristotélica. Nos acercaríamos a manifestar capacidades creativas primero utilizando el poder de los patrones mentales y de información y luego los axiomas y principios subyacentes a estos patrones mentales y de información. Nos acercaríamos a una “Meta Ciencia” integrativa quizás propia de algunas o muchas civilizaciones extraterrestres más avanzadas capaces no solo de manipular el espacio-tiempo (o espacio-tiempos) sino de crear efectos aún más profundos en cuanto al manejo de la “realidad” (o realidades) a través del manejo de patrones de información y sus principios subyacentes. Esta “Meta Ciencia” incluiría los aspectos cualitativos y cuantitativos relacionados a lo que Ken Wilber reconoce como lo individual, lo plural, lo interior y lo exterior.    

Respecto a la No Dualidad explicada podemos exaltar la unicidad pero también tres expresiones que pueden depender de la misma sin caer en contradicciones. No es realmente necesario el conflicto entre religiones. Cuando tratamos de entender al Absoluto con mucho cuidado bajo categorías mentales, estas coinciden o se empiezan a parecer:

Padre, Hijo, Espirítu Santo en cristianismo. Ain, Ain Sof, Ain Sof Aur en la cábala hebrea. Ananda, Chid y Sat en Vedanta. En Budismo correspondientes a los cuerpos búdicos: Darmakaya (cuerpo de la verdad), Sambogakaya (cuerpo de la relación) y Nirmanakaya (cuerpo del universo concreto). Finalmente en misticismo Islámico podría haber una relación con los conceptos Tawhid (unicidad), Wujud (ser) y Wajd (éxtasis) todos contenidos y trascendidos en “Al-lah” que además es el Absoluto ilustrado con los conceptos de al-Dhat al-ilahiyyah (la esencia divina más allá del ser y no ser relativos) y de wahdat al-wujood (solo Dios es el verdadero Ser).

Dios en sí puede expresarse (y/o lo podemos entender como seres contingentes inmersos en experiencias duales) en primera, segunda y tercera personas: El Dios “Padre” que es la verdadera esencia en la que vivimos y que experimentamos místicamente en primera persona tal como principalmente se experimenta la Belleza y la dicha divina (el “Ananda” del Saguna Brahman  o Dios “con cualidades” o con las mínimas calificaciones para una inteligibilidad) tenemos al Dios “Logos” o a aquel Otro Sagrado, Inteligente y Amoroso, Prisma a través del cual todo es creado y que reconocemos inteligiblemente en segunda persona en relación a la “Verdad” y al “conocimiento de” (el “Chid” o conciencia como conocimiento del Saguna Brahman con el cual (y también vinculados al “Padre”) establecemos una relación en tercera persona o un “nosotros”. Este “nosotros” en sí es el ser divino pero manifiesto como relativo (el “Sat” del Saguna Brahman) y se constituye como la presencia inmanente de Dios como “Espíritu Santo” vinculándonos al Logos y al Padre mientras permanecemos en la creación.     

Por lo menos desde nuestro punto de vista humano-dependiente-finito podría decirse (siempre imperfectamente y en un sentido Tomista) que el Absoluto es interioridad pura sin distinciones, sin exteriores, sin múltiples divisiones. En ese sentido es en sí mismo  “Acto Puro” y lo verdaderamente existente y para los seres contingentes y el mundo (o Multiverso Multidimensional) es posibilidad de ser o potencialidad.  El Absoluto en sí mismo sería la actualización infinita de nuestro potencial y para el Absoluto nosotros y el mundo serían el potencial de ser lo cual sería equivalente a la negación de lo que ya en el Absoluto es.

Desde una perspectiva contingente la materia (y gradaciones de mundos intermedios entre el absoluto y el extremo material) es actual y el Absoluto es potencial pero desde una perspectiva absoluta lo absoluto es actual y la materia y mundos intermedios son potenciales. Estos últimos son la aparente/ilusoria negación de lo que verdaderamente es.  

La relación entre este modo de pensar místico-teológico y otras filosofías místicas y esotéricas es obvia. Incluso el budismo que superficialmente puede entenderse como rechazando la posibilidad de Dios puede ser completamente compatible con la idea del Absoluto y este caso lo hallamos específicamente personificado en la poco conocida escuela budista Maha Madhyamika que enfatiza que todo puede considerarse vacío excepto la talidad o esencia misma que no puede prescindir de sí misma.

Seguimos la conversación,
Giorgio Piacenza  


Friday, August 1, 2014

Hacia la Re-Inclusión de la Existencia de Dios en el Discurso Científico y Racional

La existencia de Dios o de una forma de ser metafísicamente anterior a la física (incluyendo a la física cuántica) es una propuesta razonable y necesaria e inclusive válida para una cosmología científica seria, aun con teorías tales como la de la inflación 'eterna', teorías cíclicas, teorías de múltiples universos, universos que chocan generando otros universos y otras teorías relacionadas al Principio de Incertidumbre y a fluctuaciones cuánticas. Esto en parte se debe a que la demostración que no puede existir un pasado físico que se extienda hacia el infinito es hoy en día muy coherente en cosmología. Sin embargo, esta idea no se reproduce suficientemente en el medio social-científico y en la educación popular quizás debido a serios prejuicios y a una resistencia sicológica, política y cultural a cambios paradigmáticos, algo que en realidad es "a-científico". 

Véase el modelo de Vilenkin, Borde y Guth (sí Alan Guth, uno de los padres de la teoría de inflación cosmológica). Debería existir un "borde" o situación "límite" en el espacio-tiempo, sea que solo exista un universo o múltiples universos.

Sin embargo pienso que esta situación "límite" no es necesariamente una singularidad en el sentido de algo físicamente infinito o infinitamente denso. La singularidad podría ser un tipo de comienzo en la indefinición del espacio-tiempo.  Además (según Aristóteles y el propio matemático David Hilbert –y por favor leer sobre el "Hotel de Hilbert" sobre este asunto) no podrían existir infinitos físicos actuales sino solo potenciales, conceptuales, matemáticos. Lo trascendente a espacio-tiempo materia-energía debería existir como una situación metafísica anterior (no en el tiempo sino ...metafísica y necesariamente).

Si físicamente hablando ni el universo (o quizás un multiverso) pueden existir extendiéndose hacia un pasado de infinita y constante generación tendríamos en última instancia manifestaciones dependientes de un ente menos contingente que lo físico. Lo rescatable a partir de algunos significativos estudios cosmológicos - que se detallarán un poco más a continuación - es que el universo y/o multiverso requeriría un comienzo y no serían parte de interminables comienzos en la eternidad aunque se postulen como determinados por las fluctuaciones de un vacío cuántico sin comienzo ni fin. La pregunta también podría llevarnos a intentar determinar si el ente pre-físico del cual dependería nuestro universo sería de naturaleza matemática y/o en un sentido más profundo que el matemático en ultima instancia metafísicamente anterior a lo matemático y completamente indeterminado.

Podría existir un nivel metafísico superior necesario para la existencia del ámbito espacio-temporal físico (como el universo de información propuesto por Vlatko Vedral, profesor de teoría de Información Cuántica de la Universidad de Oxford o el tipo de multiverso matemático propuesto por Max Tegmark, cosmólogo del Massachusetts Institute of Technology) pero – a mi entender - tampoco estos en última instancia podrían coherentemente existir por sí mismos, solo el Ser Absoluto y que necesariamente debe existir por sí mismo sería el fundamento de la secuencia. Deberíamos intentar llevar la lógica y la indagación a sus límites para desarrollar aún más los límites del pensamiento racional moderno y posmoderno científico aun cuando esta ampliación requiera un nuevo reconocimiento de la metafísica. Esto no sería un retorno a creencias imaginarias sin verdadero sustento, sino un movimiento intelectual de integración post dicotómico claramente necesario para una integración superior entre física y metafísica. Esto sería necesario para superar la superficialidad y el relativismo que nos aquejan en la posmodernidad cuando deberíamos hallar principios inteligibles y de convivencia más inclusivos de consecuencias éticas integrativas.

Según Alexander Vilenkin, profesor de física y director del Instituto de Cosmología de Tufts University y autor de Many Worlds in One: The Search for Other Universes, las teorías de inflación eterna son geodésicamente incompletas. Además, los universos cíclicos no serían posibles hacia un pasado infinito porque en pocos ciclos acumularían más entropía de la que observamos. Estos universos pronto llevarían a la muerte térmica. Y finalmente los universos oscilantes y asintóticamente estáticos sufrirían de inestabilidades cuánticas.

El artículo científico de Vilenkin, Guth y Borde titulado “Inflationary Spacetimes are not Past-Complete” nos informa sobre algunos conceptos iniciales sobre porqué los modelos inflacionarios requieren un tipo de física distinta a la inflacionaria para explicar un límite en el pasado para explicar la inflación de una región del espacio-tiempo. El link puede hallarse en http://arxiv.org/abs/gr-qc/0110012 y en Phys.Rev.Lett. 90 (2003) 151301

También podemos hallar una presentación video grabada de Vilenkin en  https://www.youtube.com/watch?v=NXCQelhKJ7A


El universo y/o los universos tendrían un origen finito; tendrían un comienzo y quizás un comienzo absoluto en el sentido que no se podría decir que existían físicamente ni siquiera en relación a un vacío cuántico pluripotencial que también en última instancia sería una entidad contingente.

Interpretaciones importantes de la mecánica cuántica han reconectado al observador con lo observado y según la Holografía Cuántica la información y el contenido subjetivo serían factores fundamentales para la realidad concreta de objetos físicos espacio-temporales por lo que la separación excesiva entre lo físico y lo mental  propia del racionalismo materialista moderno estaría siendo superada. ¿Por qué el siguiente paso no podría ser la reincorporación de lo espiritual en un nuevo reconocimiento integrativo suprarracional, racional y vivencial del trinomio “Espíritu, Mente, Cuerpo”? Este “reconocimiento” podría incorporar y trascender las enseñanzas, realizaciones, críticas y métodos más importantes y válidos del desarrollo del pensamiento desde la pre-modernidad hasta la posmodernidad.   

Me pregunto si el "límite" del espacio-tiempo en el universo a nivel macro (quizás un indefinido origen absoluto del universo físico conocido) será en cierto sentido parecido al factor que separaría universos de materia y anti materia en el modelo de Enrique Álvarez Vita aplicado a subniveles del “neutro vacío” cuántico y a las partículas y anti partículas de la Teoría Standard. Habría que leer cuidadosamente “Universos de Materia y Antimateria” en http://www.monografias.com/trabajos99/universos-materia-y-antimateria/universos-materia-y-antimateria.shtml como parte de un estudio más amplio para hallar nuevas consecuencias filosóficas.

Respecto al “neutro vacío” que propone Álvarez Vita y del cual surgirían universos de materia y antimateria sugiero que este se hallaría en un nivel de mayor simetría el cual, a su vez, dependería de un “universo” de información y/o relaciones matemáticas también situado en una simetría superior pero de carácter distinto al físico. Este universo de información y objetos matemáticos tampoco podría ser auto consistente, solamente menos dependiente de objetos externos que el universo o multiverso físico. El universo de información y objetos matemáticos dependería de una Realidad Ontológica No Dual (una forma educada de hablar de Dios), la cual – libre de limitaciones – podría simultáneamente crear, emanar y sostener los anteriores niveles contingentes mencionados.

Quizás la distancia entre lo relativamente real y lo relativamente inexistente no se halle en un vació potencial que depende de leyes físicas físico. Quizás - matemáticamente hablando - la sumatoria infinita de subniveles que se consideran reales en sí mismos pero “virtuales” entre sí (¿por lo tanto quizás en cierto sentido en una relación potencial o semi-potencial entre sí?) sumada a la idea de un número indefinido/indeterminado/indeterminable de universos físicos actuales derivan de un “universo matemático”. Quizás el “neutro vacío” sería una relación intermedia entre lo físicamente determinado y lo posible determinado que se determina en un universo de relaciones matemáticas. ¿Pero qué fundamentaría a este “universo matemático”?

¿Acaso el conjunto vacío con el que se puede empezar a representar números en matemáticas representa un nivel de conexión entre las matemáticas y lo inteligible y un Ser trascendente a toda dualidad que ya no puede ser definido en base a algo exterior a sí mismo observando las relación entre objetos, sean estos físicos  o matemáticos?

El modelo de Álvarez Vita así como el modelo de Vilenkin, Borde y Guth abren nuevos horizontes respecto a reconsiderar ideas metafísicas fundamentales que podrían incidir en la explicación científica. ¿Cuál sería el sentido físico de una serie matemáticamente infinita de universos físicos pero simultáneamente virtuales? ¿Cómo podemos entender la necesidad de considerar un verdadero comienzo del universo físico o de un posible todo el conjunto de un número indefinido de universos? En el primer modelo (aplicado a partículas de la Teoría Standard) trataríamos con una sumatoria matemática infinita de posibles universos dentro de ese estado en equilibrio vectorial alterado por la incertidumbre llamado “vacío cuántico”. En el segundo modelo - inclusive considerando al “vacío cuántico” - se evitaría una secuencia infinita de universos actuales y se debería considerar algún tipo de comienzo absoluto lo cual nos permite pensar que el comienzo se hallaría más allá del espacio-tiempo en un mundo matemático y/o de relaciones de información que a la vez podría originarse, emanar y/o haber sido creado por un Ser no sujeto a ningún tipo de objetos ni contingencias.   

Pero son nuestras alergias materialistas modernas y relativistas posmodernas contra el mal uso del concepto de Dios (un concepto casi siempre muy pobremente entendido) las que causan un rechazo emocional-cognitivo cerrado y nos inhiben de re-considerar más seriamente la conjunción de filosofía y ciencia que hoy en día se necesitaría para eventualmente lograr una cultura planetaria sustentada en una mejor comprensión de principios integrales y universales.  No es solo un asunto de “creencia vs. ciencia” (una dicotomía simplista cada vez más superada) y que la posición educada solo sería la segunda. Gradualmente la ciencia está superando el “desencantamiento del mundo” que generó con el materialismo más craso. Con la razón (no limitada por el fuertes prejuicios ni por el pensar objetivizante, lineal, analítico, discursivo) se podría conjugar Dios y ciencia en una apertura que signifique una mayor reconciliación e integración.

Giorgio Piacenza