La existencia de Dios o de una forma de ser
metafísicamente anterior a la física (incluyendo a la física cuántica) es una propuesta
razonable y necesaria e inclusive válida para una cosmología científica seria,
aun con teorías tales como la de la inflación 'eterna', teorías cíclicas,
teorías de múltiples universos, universos que chocan generando otros universos y
otras teorías relacionadas al Principio de Incertidumbre y a fluctuaciones
cuánticas. Esto en parte se debe a que la demostración que no puede existir un
pasado físico que se extienda hacia el infinito es hoy en día muy coherente en
cosmología. Sin embargo, esta idea no se reproduce suficientemente en el medio
social-científico y en la educación popular quizás debido a serios prejuicios y
a una resistencia sicológica, política y cultural a cambios paradigmáticos,
algo que en realidad es "a-científico".
Véase el modelo de Vilenkin, Borde y Guth (sí Alan Guth, uno de los padres de la
teoría de inflación cosmológica). Debería existir un "borde" o
situación "límite" en el espacio-tiempo, sea que solo exista un
universo o múltiples universos.
Sin embargo pienso que esta situación
"límite" no es necesariamente una singularidad en el sentido de algo
físicamente infinito o infinitamente denso. La singularidad podría ser un tipo
de comienzo en la indefinición del espacio-tiempo. Además (según Aristóteles y el propio matemático David Hilbert –y por favor leer sobre el "Hotel de
Hilbert" sobre este asunto) no podrían existir infinitos físicos actuales
sino solo potenciales, conceptuales, matemáticos. Lo trascendente a
espacio-tiempo materia-energía debería existir como una situación metafísica
anterior (no en el tiempo sino ...metafísica y necesariamente).
Si físicamente hablando ni el universo (o
quizás un multiverso) pueden existir extendiéndose hacia un pasado de infinita
y constante generación tendríamos en última instancia manifestaciones dependientes
de un ente menos contingente que lo físico. Lo rescatable a partir de algunos significativos
estudios cosmológicos - que se detallarán un poco más a continuación - es que el
universo y/o multiverso requeriría un comienzo y no serían parte de interminables
comienzos en la eternidad aunque se postulen como determinados por las
fluctuaciones de un vacío cuántico sin comienzo ni fin. La pregunta también
podría llevarnos a intentar determinar si el ente pre-físico del cual
dependería nuestro universo sería de naturaleza matemática y/o en un sentido
más profundo que el matemático en ultima instancia metafísicamente anterior a
lo matemático y completamente indeterminado.
Podría existir un nivel metafísico
superior necesario para la existencia del ámbito espacio-temporal físico (como
el universo de información propuesto por Vlatko
Vedral, profesor de teoría de Información Cuántica de la Universidad de
Oxford o el tipo de multiverso matemático propuesto por Max Tegmark, cosmólogo del Massachusetts Institute of Technology)
pero – a mi entender - tampoco estos en última instancia podrían coherentemente
existir por sí mismos, solo el Ser Absoluto y que necesariamente debe existir
por sí mismo sería el fundamento de la secuencia. Deberíamos intentar llevar la
lógica y la indagación a sus límites para desarrollar aún más los límites del
pensamiento racional moderno y posmoderno científico aun cuando esta ampliación
requiera un nuevo reconocimiento de la metafísica. Esto no sería un retorno a
creencias imaginarias sin verdadero sustento, sino un movimiento intelectual de
integración post dicotómico claramente necesario para una integración superior entre
física y metafísica. Esto sería necesario para superar la superficialidad y el relativismo
que nos aquejan en la posmodernidad cuando deberíamos hallar principios
inteligibles y de convivencia más inclusivos de consecuencias éticas
integrativas.
Según Alexander Vilenkin, profesor de física y director del Instituto de
Cosmología de Tufts University y autor de Many
Worlds in One: The Search for Other Universes, las teorías de inflación
eterna son geodésicamente incompletas. Además, los universos cíclicos no serían
posibles hacia un pasado infinito porque en pocos ciclos acumularían más entropía
de la que observamos. Estos universos pronto llevarían a la muerte térmica. Y finalmente
los universos oscilantes y asintóticamente estáticos sufrirían de
inestabilidades cuánticas.
El artículo científico de Vilenkin,
Guth y Borde titulado “Inflationary
Spacetimes are not Past-Complete” nos informa sobre algunos conceptos
iniciales sobre porqué los modelos inflacionarios requieren un tipo de física
distinta a la inflacionaria para explicar un límite en el pasado para explicar la
inflación de una región del espacio-tiempo. El link puede hallarse en http://arxiv.org/abs/gr-qc/0110012
y en Phys.Rev.Lett. 90 (2003) 151301
También podemos hallar una presentación
video grabada de Vilenkin en https://www.youtube.com/watch?v=NXCQelhKJ7A
El universo y/o los universos tendrían
un origen finito; tendrían un comienzo y quizás un comienzo absoluto en el sentido
que no se podría decir que existían físicamente ni siquiera en relación a un
vacío cuántico pluripotencial que también en última instancia sería una entidad
contingente.
Interpretaciones importantes de la
mecánica cuántica han reconectado al observador con lo observado y según la
Holografía Cuántica la información y el contenido subjetivo serían factores fundamentales
para la realidad concreta de objetos físicos espacio-temporales por lo que la
separación excesiva entre lo físico y lo mental
propia del racionalismo materialista moderno estaría siendo superada.
¿Por qué el siguiente paso no podría ser la reincorporación de lo espiritual en
un nuevo reconocimiento integrativo suprarracional, racional y vivencial del
trinomio “Espíritu, Mente, Cuerpo”? Este “reconocimiento” podría incorporar y
trascender las enseñanzas, realizaciones, críticas y métodos más importantes y
válidos del desarrollo del pensamiento desde la pre-modernidad hasta la
posmodernidad.
Me pregunto si el "límite"
del espacio-tiempo en el universo a nivel macro (quizás un indefinido origen absoluto
del universo físico conocido) será en cierto sentido parecido al factor que
separaría universos de materia y anti materia en el modelo de Enrique Álvarez
Vita aplicado a subniveles del “neutro vacío” cuántico y a las partículas y
anti partículas de la Teoría Standard. Habría que leer cuidadosamente “Universos
de Materia y Antimateria” en http://www.monografias.com/trabajos99/universos-materia-y-antimateria/universos-materia-y-antimateria.shtml como parte de un estudio más amplio para hallar nuevas consecuencias
filosóficas.
Respecto al “neutro
vacío” que propone Álvarez Vita y del cual surgirían universos de materia y
antimateria sugiero que este se hallaría en un nivel de mayor simetría el cual,
a su vez, dependería de un “universo” de información y/o relaciones matemáticas
también situado en una simetría superior pero de carácter distinto al físico.
Este universo de información y objetos matemáticos tampoco podría ser auto
consistente, solamente menos dependiente de objetos externos que el universo o
multiverso físico. El universo de información y objetos matemáticos dependería
de una Realidad Ontológica No Dual (una forma educada de hablar de Dios), la
cual – libre de limitaciones – podría simultáneamente crear, emanar y sostener
los anteriores niveles contingentes mencionados.
Quizás la
distancia entre lo relativamente real y lo relativamente inexistente no se
halle en un vació potencial que depende de leyes físicas físico. Quizás - matemáticamente
hablando - la sumatoria infinita de subniveles que se consideran reales en sí
mismos pero “virtuales” entre sí (¿por lo tanto quizás en cierto sentido en una
relación potencial o semi-potencial entre sí?) sumada a la idea de un número
indefinido/indeterminado/indeterminable de universos físicos actuales derivan
de un “universo matemático”. Quizás el “neutro vacío” sería una relación
intermedia entre lo físicamente determinado y lo posible determinado que se
determina en un universo de relaciones matemáticas. ¿Pero qué fundamentaría a
este “universo matemático”?
¿Acaso el
conjunto vacío con el que se puede empezar a representar números en matemáticas
representa un nivel de conexión entre las matemáticas y lo inteligible y un Ser
trascendente a toda dualidad que ya no puede ser definido en base a algo
exterior a sí mismo observando las relación entre objetos, sean estos
físicos o matemáticos?
El modelo de Álvarez
Vita así como el modelo de Vilenkin, Borde y Guth abren nuevos
horizontes respecto a reconsiderar ideas metafísicas fundamentales que podrían
incidir en la explicación científica. ¿Cuál sería el sentido físico de una
serie matemáticamente infinita de universos físicos pero simultáneamente
virtuales? ¿Cómo podemos entender la necesidad de considerar un verdadero
comienzo del universo físico o de un posible todo el conjunto de un número
indefinido de universos? En el primer modelo (aplicado a partículas de la
Teoría Standard) trataríamos con una sumatoria matemática infinita de posibles
universos dentro de ese estado en equilibrio vectorial alterado por la
incertidumbre llamado “vacío cuántico”. En el segundo modelo - inclusive
considerando al “vacío cuántico” - se evitaría una secuencia infinita de
universos actuales y se debería considerar algún tipo de comienzo absoluto lo
cual nos permite pensar que el comienzo se hallaría más allá del espacio-tiempo
en un mundo matemático y/o de relaciones de información que a la vez podría
originarse, emanar y/o haber sido creado por un Ser no sujeto a ningún tipo de
objetos ni contingencias.
Pero son nuestras alergias
materialistas modernas y relativistas posmodernas contra el mal uso del
concepto de Dios (un concepto casi siempre muy pobremente entendido) las que
causan un rechazo emocional-cognitivo cerrado y nos inhiben de re-considerar
más seriamente la conjunción de filosofía y ciencia que hoy en día se necesitaría
para eventualmente lograr una cultura planetaria sustentada en una mejor
comprensión de principios integrales y universales. No es solo un asunto
de “creencia vs. ciencia” (una dicotomía simplista cada vez más superada) y que
la posición educada solo sería la segunda. Gradualmente la ciencia está
superando el “desencantamiento del mundo” que generó con el materialismo más
craso. Con la razón (no limitada por el fuertes prejuicios ni por el pensar objetivizante,
lineal, analítico, discursivo) se podría conjugar Dios y ciencia en una apertura
que signifique una mayor reconciliación e integración.
Giorgio Piacenza
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.